lunes, 27 de julio de 2009


Tiene la mirada perdida,
cansada de tanto observar.
Hoja tras hoja perdidas en el
tiempo, entre sombras donde
todo es silencio, como un
sabor temprano a muerte,
a ramas sacudidas por el viento,
derramando su inquietud
por la sangre, su sombra
danza por olas de
ríos eternos...
Hasta ella llegó el cansancio
de los sueños, en el amanecer
amable de sus hojas nuevas,
por esos caminos anchos de
la vida, volviendo a empezar,
con hojas nuevas que
agitan su sangre apresurada,
cambiando de forma, cambiando
el futuro.
Se levanto el viento... primero
era como la voz de un vacío...
un soplar desde el espacio hacia
el interior de un orificio, una
ausencia en el silencio del
aire...después la nada...

martes, 14 de julio de 2009

solo eso


Una anónima luz
paseando por las
calles de la ciudad.
Sin saber hacia dónde,
sin saber por qué.
Huir, solo eso, huir...
Caminar, trotar, correr,
andar, solo eso, sin
rumbo alguno trazado
por una breve y casual,
estrella fugaz. Solo eso,
por senderos invisibles,
por nubes perdidas en
un cielo lúgubre y negro
llorando gotas de sangre
verde sobre la tierra.
El rodeo constante y
la duda, han fatigado
mi alma, rota, como trozos
de tiempo que rompe el
frió viento, solo eso.
¿Podre vivir en esos
otros futuros?. O seré
solo eso, algo que
nació para este
presente. Siento a
veces, al despertar
durante la noche, unas
manos invisibles que
tejen mi destino...

sábado, 11 de julio de 2009

alas...





Vibraciones de alas invisibles,
rompían el silencio de la
noche velada de niebla.
Ecos de gritos se oían
en los valles mudos
del dormitorio.
En la noche oscura, armada
con la espada del temor...
del miedo... la oscuridad
cubría las heridas con
sus vestiduras negras.
Hoy tengo conciencia
de ti, noche... quiero
seguirte hasta que nos
hagamos semejantes,
noche... existo sin saberlo
y sin quererlo moriré,
noche... está siempre
pasando, esperando...
la llegada de la luz.
Siempre después de
después, surgirá el día,
pero ya será tarde.

jueves, 9 de julio de 2009

Mirada


De su mirada verde caía
una luz, como agua seca,
reflejo de su ser, de su alma
perfumada de nostalgias y
anhelos.
Llena de substancias
coloreadas, de profundas
raíces y hojas caídas
sin sonido.
Ausencias de días muertos,
pasados... Entre la noche
y el tiempo.
Tal vez, solo una mirada
agotada, amando lo
perdido, añorando secretos,
como olas sin agua en
un cuerpo cerrado,
respirando sueños.

lunes, 6 de julio de 2009

Transeúntes


El viento dejó caer una
brizna de hierba sobre mi
cabeza, recordándome
un olor a edad, un aire
encadenado de palabras
gastadas, viejas, pasando de
boca en boca sin fin.
Somos como el musgo,
que se adapta a la
piedra según sus necesidades.
Para la mayoría de nosotros,
la vida es una despedida, acontecida
sin darnos cuenta, insoportable,
si tomáramos conciencia de ella.
Somos mitos de paso, figurantes
de la inutilidad y el olvido.
Por mas que nos despojemos
de la ropa, nunca llegamos
a la desnudez plena, libre
de ataduras, del cuerpo
mortal. Nada tenemos
por que nada somos,
acaso transeúntes eternos
a través de nosotros
mismos...