martes, 24 de febrero de 2009

ensueño


¿Solo? Y qué importa, solo viniste y solo entraras en la niebla.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilante extendido, tiritando de sueños.

La sangre tiene dedos y abre túneles debajo de la tierra, me avergüenza pensar cuanto he mimado mis penas personales, mi vida de pobreza, mi terco corazón.

He escondido tanto tiempo mi corazón, que ahora no sé que hacer con el.

Pesada es la carga que mi alma lleva, ese yo que con tiene todos mis otros, yos diferentes.


Pero el Sol brillara de nuevo, y todas las nieves de nuestro ensueño y nuestro pensamiento se fundirá para siempre en la nada........


Nada la muerte cambia, salvo la mascara que cubre nuestro rostro.