A medida que el tiempo nos aleja
de los recuerdos, no sé cuántos
de ellos quedan en el camino
recorrido. Recuerdos que
quedan más allá de las
decepciones, de días
lluviosos y grises, en el
fondo oscuro que la
la noche impone con su
insomnio repetido.
Todo se aleja, el tiempo
no tiene piedad. Ay, memoria
infiel... que me besas y a la
vez me dejas, y te alejas.
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7 comentarios:
El tiempo no tiene piedad, es cierto. Porque inclusive cuando cura, el método que usa, el borrar ciertos recuerdos, ciertos sentimientos, es demasiado radical para mi gusto.
Besos.
Claro que muchas veces esa anestecia nos salva, ya que no existe el remedio para ciertas heridas pasadas.
Precioso poema !
=) HUMO
Los recuerdos se quedan en los pliegues de la memoria como en un laberinto de donde a veces, un gesto, una cancion, un olor...los recupera, sin saber c´omo ha pasado.
Otros se pierden en ese laberinto y no hay forma de recuperarlos, aunque lo intentemos.
Es como si los recuerdos tuvieran vida propia.
Ay, memoria infiel.
Un tema, casi recurrente, en lo que escribo.
Un abrazo.
ayy los recuerdos como se clavan y un pequeño olvido siempre nos salva de lo malo. Bonita forma de expresarlo.
Esos recuerdos unos gusta dejar y mirar atrás y otros no pisarlos de nuevo.
Un abrazo Ángel
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