viernes, 18 de diciembre de 2009

a mi Madre....


Otra vez te vi merodear
entre las cuatro paredes
de la habitación.
Silenciosa, agazapada,
esperando la derrota del
cuerpo envejecido por
el tiempo, con la mente
perdida en un dolor intenso.
Un fiero y duro combate
entre la vida y la muerte,
baldío esfuerzo de un cuerpo
derrotado... Mar sin
orillas de la vida misma...
Con sus alas rotas, sólo
le queda un torpe volar
a tientas por el ocaso
púrpura de dolores
sin razón.
Los ojos ceden al peso
de los párpados, dejándose
caer sin sonido en un
sueño tranquilo...
Una última mirada, un
gesto entorpecido por
el cansancio. En la
habitación flotan fragmentos
de sueños por soñar, vagas
luces trepan y descienden
por las paredes, donde el
cuerpo se duerme en el
sosiego, y el alma regala
dulces sueños.......

3 comentarios:

NEKA dijo...

Creo entender que faltó tu madre y la dedicas esta poesía.
Se las quiere mucho y no queremos perderlas, a mi aún me hace falta y soy gracias que la tengo.
Lo siento mucho si es así.
Un abrazo Ángel

HUMO dijo...

Es muy triste.


Y aunque no es el marco de esta poesía, sé que eres un hombre feliz y deseo compartir otro año contigo!

Feliz año nuevo y la esperanza de todo lo que nos aguarda vivir!

cariños!
=) HUMO

Anónimo dijo...

La tristeza nos llena el corazón al recordar a quienes amamos y ya no están con nosotros. Este poema es bellísimo y está lleno de dulzura y amor.
Un abrazo y feliz 2010.