Noches inquietas...

Hoy, es una de esas noches,
donde, los fluidos nerviosos
y sanguíneos de mi cerebro,
se estancan y circulan, con
una lentitud, que, aplasta
en la pesadez, como un río
que me arrastra, arrojándome
a la orilla opuesta.
La noche fría y oscura,
respira el cansancio
de mi cuerpo, como un ala
herida, como hojas sin otoño...
detrás del silencio donde,
crece el vacío, y lo eterno,
esculpe su mascara de
siempre, como un grito
en la niebla.
Incertidumbres y dudas
que han pasado a integrarse
en todos los planos de mi
existencia, en estas noches
de desvelos.
El futuro lo desconozco, el
pasado ya no lo tengo. Me
pesa el uno como la posibilidad
de todo, y el otro como la
posibilidad de nada.
Soy como una breve sombra
de un árbol en una ciudad.