viernes, 15 de enero de 2010

Haití


Me quedé sin palabras.
Un soplo diabólico agitó
la tierra más pobre.
Arrasó todo, comiendo
cuerpos con un hambre
voraz, desgarrando almas
que solo conocen el
sufrimiento y la hambruna.
Me quedé sin palabras.
Que pena de mundo,
a perro flaco todo son
pulgas-como dice el refrán.
Una multitud de cuerpos
sepultados bajo los
escombros de su miseria.
Silencios rotos por
voces pidiendo ayuda.
La tierra sigue temblando
en el país más pobre de
todo América.
El miedo y el dolor
se funden en un abrazo
de muerte y desolación.

3 comentarios:

© Capri dijo...

Recuerdo que esa noche cuando me iba a acostar estaban llegando las primeras noticias del terremoto. No había comunicación con la isla y las noticias que llegaban de Cuba, Republica Dominicana y E.E.U.U. Eran cuando menos preocupantes ya que se temia que a raíz del terrible temblor también se provocara un sunami.
Luego las noticias, un país maltratado por la pobreza, más pobre, mas triste, mas caos.
Y esas miradas perdidas en el infinito, esos cuerpos destrozados.
Y una pregunta supongo en sus cabezas ¿por que? ¿porque a mi?
Tiene que ser terrible el hecho de vivir un terremoto de tal magnitud pero mas terrible el no saber donde estan las personas que quieres, que buscas, que no aparecen.
Y ahora que?
Me supera, me supera lo que he visto. Niños de cuerpos blancos con la piel morena, con ojos que ni lagrimas derraman ante tanto dolor.

Un abrazo.

NEKA dijo...

Un desastre horrendo y siempre patea a los mas desfavorecidos, ver llorar a esos niños que igual mueren de hambre de heridas y esos padres buscando , es desgarrador.
Un abrazo Ángel.

HUMO dijo...

Tampoco las tengo yo, estas cosas nos quitan hasta la piel, como si ya no nos doliera bastante.

Te aprecio y admiro mucho!
cariños

=) HUMO