La noche quebró las trincheras
arrastrándome hacia el abismoperdido en la oscuridad de
mi mismo.
Solo queda el tiempo flotante
y suspendido, por los itinerarios
sin sentido, inseguros, sin esplendores
en la travesía. ¿hacia donde? no lo se,
quizás por caminos ignorados
de viaje en viaje, voy de paso.
Cubreme con un abrazo de tierra
y hierba fresca, enroscame en
tus brazos, rama verde, y devuelveme
a la nada, a la quietud mas quieta.
Tú, mi liberación eterna, hasta,
fundir mi cuerpo con la tierra.
1 comentario:
Me tengo por ocurrente y tener siempre algo que decir.
A veces me quedo sin palabras y solo puedo leer varias veces algo que me gusta mientras me relaja la música de fondo.Como estoy haciendo ahora.
Un saludo Ángel.
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